Apuestas que se dieron en Asia, sobre juegos del fútbol costarricense y con sumas importantes de dinero de por medio, dispararon las alertas de FIFA para investigar posibles intentos de amaños.
En total se detectaron tres casos en partidos de la Primera División en 2017, aunque las autoridades federativas no quisieron precisar los clubes o dar más detalles. Además, se dio otro en la Liga de Ascenso en 2018, puntualmente con los equipos de Uruguay y Golfito, de quienes sí se habló más a fondo por la autorizaron de los involucrados y por tratarse de una situación que se denunció propiamente en el país y por ofrecimientos a jugadores.
William Sequeira, Oficial de Integridad de la Federación Costarricense de Fútbol, afirmó que tras realizar los análisis respectivos descartaron por completo que esto se concretara y, por ende, remarcó que no se dio ningún amaño.
“No se ha dado una situación en la que se perjudicara a un club porque se alterara un resultado por un pago indebido. Las ligas profesionales son monitoreadas por una compañía internacional, que está al tanto de todos los resultados y si en algún lugar del mundo aparecen apuestas que involucren juegos, saltan las alertas… En este caso, las alertas provenían de Asia”, apuntó Sequeira.
El fiscal de la Fedefútbol añadió que, en lo que respecta a los compromisos de la máxima categoría, se reportaron apuestas muy altas y, al ser de una zona tan alejada, la FIFA pidió la investigación. Sin embargo, prefirió no detallar si detrás de esto se identificó a una organización criminal, el punto clave en las conclusiones es que los resultados de los duelos obedecieron a lo deportivo y no a presiones externas con dinero de por medio.
Al tratarse de temas delicados se guarda la privacidad de los equipos, según indicó. Eso sí, resaltó que un mismo club estuvo involucrado en dos de los tres choques que levantaron las sospechas.
«Fue extraño que se dieran tres juegos en Costa Rica, se rompió un esquema ya que eran muy seguidos. En ese momento tuvimos visita de FIFA y lo investigamos. Se determinó que no hay jugadores, cuerpos técnicos o dirigentes involucrados y que no hay amaños… Las apuestas no son solo del resultado del partido sino de: ‘te pago tanto si te expulsas a tal minuto o que un equipo se va a quedar con nueve jugadores’. Hay ene cantidad de posibilidades de amañar un partido», agregó el federativo.
Sequeira también abordó el tema de los tres jugadores serbios que militaron en Limón y luego en Liberia. Con respecto a ellos, no se detectó que estuvieran involucrados en algo ilícito. Su situación se considera como una coincidencia, al venir de un país del que se generan múltiples alertas por amaños, explicó.
Con lo que respecta al partido entre Uruguay y Golfito, por la Liga Ascenso, la situación fue muy diferente. Freddy Campos, jerarca de la institución, fue quien tocó la puerta de la Fedefútbol por información que recibió de sus propios jugadores.
“En el 2018 se recibió puntualmente una denuncia de parte del Club Sport Uruguay por medio de su presidente, Freddy Campos, de que jugadores de su equipo habían sido tentados por terceros por un pago de dinero para que obtuvieran un resultado en un juego contra Golfito. Los terceros no tenían nada que ver con Golfito ni el resultado tuvo nada que ver. Eso nunca se concretó gracias a la intervención de los mismos jugadores, luego el cuerpo técnico, la dirigencia del club y el apoyo que tuvieron de la Federación y FIFA. No hubo amaño. Ambos equipos son víctimas de un intento de amaño”, dijo Sequeira.
En caso de que en un futuro se concrete y compruebe un amaño, los clubes se exponen hasta ser desafiliados y perder la categoría. También la liga se expone a castigos si no procede de forma adecuada.
Todos estos temas los explicaron a representantes de los 12 equipos de Primera División, así como a los 18 de la Liga de Ascenso y a miembros de la Unafut, en un conversatorio que se efectuó en el Proyecto Gol este lunes.
